Acompañando la obesidad infantil: una guía para padres.
Mtra. Karla Prado 15/abr/2025
La obesidad infantil no se combate se acompaña, en el sentido de que es necesario que el paciente pediátrico cuente con una red de apoyo para lograr los cambios necesarios para mejorar su estado de salud y calidad de vida. Los padres o cuidadores principales son las primeras personas y quienes generan un gran impacto al decidir acompañar a su pequeño o pequeña en el proceso de cambios. Algunas de las acciones a realizar son:
A) Acude con un profesional de la salud acorde a la edad de tu pequeño, es decir, un especialista en salud pediátrica; lo que funciona para un adulto con obesidad no es lo mismo que para un niño.
B) Sé consciente de que, así como tomo tiempo llegar al diagnóstico de obesidad, de igual manera tomará tiempo lograr un peso saludable; sé paciente y amable contigo y con tu pequeño.
C) Mantén los ojos en la meta; la única meta no es que en cada consulta logres ver un número menor en la báscula; la meta es su salud en el presente y en el futuro, así que celebra los pequeños logros y hazlo notar a tu pequeño, por ejemplo, si ahora ya puede evacuar todos los días y antes no lo hacía ¡celebra con él o ella!
D) No solo se trata de eliminar o restringir alimentos sino de aprender a probar e incluir nuevos alimentos así como lograr un balance; saber que los alimentos con alto contenido calórico, grasas, sal y azúcar pueden ser parte de la alimentación pero no la base de esta; aprender que cuando tenga un antojo lo puede expresar para buscar si ese es un buen momento para consumirlo y revisar qué alimentos nutritivos podemos incluir para acompañar el alimento chatarra o no tan saludable para lograr un balance y aportar nutrientes al cuerpo y no solo suplir el antojo.
E) Considera que es un proceso de aprendizaje a largo plazo que rinde frutos para el presente y el futuro, con enfoque en su salud y calidad de vida; por lo que es probable que haya días en los que sea cansado, se quiera tirar la toalla y abandonar por eso es tan importante que se esté trabajando no solo en restricciones sino en educación porque al educar es posible tomar una pausa y retomar para priorizar la meta de salud gracias a la constancia, no la perfección.
F) Enseña y acompaña a tu pequeño o pequeña que este proceso es un acto de amor para su cuerpo, su mente y su futuro. Se ama a sí mismo o misma cuando elige conscientemente qué comer y no se deja llevar por el antojo; se ama cuando elige hacer ejercicio; se ama cuando busca opciones y soluciones.
Mtra. Karla Prado