¿El desayuno se vuelve estrés matutino?

Mtra. Karla Prado 02/jun/2025

Si la hora del desayuno se vuelve un momento estresante para ti y los pequeños de la casa, aquí te propongo dos estrategias e ideas que puedes poner en práctica para lograr un desayuno completo y ayudar a tu hija o hijo en edad escolar a tener un mejor rendimiento.
La importancia de consumir un alimento al iniciar el día recae en que durante la noche pasaron entre 8 y 13 horas de ayuno (preescolar: 10-13h; escolar: 9-12h; adolescente: 8-10h) y lo principal que necesita el cerebro para poder aprender es agua y glucosa, proveniente de los alimentos consumidos por lo que intentar diversas ideas es un esfuerzo que vale la pena.
Si tu pequeño no está habituado a desayunar o bien tiene muy poco apetito por la mañana puedes empezar a crear el hábito de manera gradual iniciando con la inclusión de 2 a 3 alimentos de distintos grupos, por ejemplo 1 pan integral con crema de cacahuate (2 grupos) y si adicionas leche (3 grupos), de esta manera el estómago y el cerebro de tu pequeño va a ir aprendiendo a tolerar alimentos temprano en la mañana y puedes incluir el desayuno en su lonche escolar logrando incluir todos o la mayoría de los grupos de alimentos del plato del bien comer. Otra estrategia es incluir al pequeño en la actividad y quizá el fin de semana sentarse a platicar qué le gustaría desayunar la siguiente semana y el domingo por la noche adelantar algunas cosas en las que pueda ayudar de acuerdo a la edad. Algunas ideas de desayunos completos pueden ser (las cantidades variarán dependiendo la edad): 1 huevo revuelto con ½ taza de espinacas, jitomate y cebolla; ½ pan integral con ¼ de aguacate, licuado 1 taza de leche con 1/2 manzana verde, 1 cda. de crema de cacahuate y canela en polvo. Otra idea es ½ o 1 sándwich: 1 a 2 rebanadas de pan integral, 2 rebanadas de jamón de pavo, 1/3 de aguacate, lechuga, chile morrón amarillo y cebolla morada acompañado de un smoothie de ½ taza de yogurt griego natural con ½ taza de frutos rojos congelados y 10 almendras. Una o dos veces a la semana, cuando despierten tarde 1 licuado completo puede ser opción: 1 taza de leche, 7 nueces, 1 plátano chico, 1 taza de espinacas, canela en polvo acompañado de 1 alimento para masticar como 1 rebanada de pan o 2 galletas de arroz con 1 cdita. de queso crema.

El momento del desayuno no debe volverse amargo, ni generar recuerdos negativos en relación con los alimentos, por lo que es necesario trabajar en equipo, delegar actividades de acuerdo a la edad para que el desayuno sea un momento agradable en donde se nutra tanto el cuerpo como la memoria creando buenos recuerdos en familia.

Mtra. Karla Prado 

Acompañando la obesidad infantil: una guía para padres.

Mtra. Karla Prado 15/abr/2025

La obesidad infantil no se combate se acompaña, en el sentido de que es necesario que el paciente pediátrico cuente con una red de apoyo para lograr los cambios necesarios para mejorar su estado de salud y calidad de vida. Los padres o cuidadores principales son las primeras personas y quienes generan un gran impacto al decidir acompañar a su pequeño o pequeña en el proceso de cambios. Algunas de las acciones a realizar son:

A) Acude con un profesional de la salud acorde a la edad de tu pequeño, es decir, un especialista en salud pediátrica; lo que funciona para un adulto con obesidad no es lo mismo que para un niño.

B) Sé consciente de que, así como tomo tiempo llegar al diagnóstico de obesidad, de igual manera tomará tiempo lograr un peso saludable; sé paciente y amable contigo y con tu pequeño.

C) Mantén los ojos en la meta; la única meta no es que en cada consulta logres ver un número menor en la báscula; la meta es su salud en el presente y en el futuro, así que celebra los pequeños logros y hazlo notar a tu pequeño, por ejemplo, si ahora ya puede evacuar todos los días y antes no lo hacía ¡celebra con él o ella!

D) No solo se trata de eliminar o restringir alimentos sino de aprender a probar e incluir nuevos alimentos así como lograr un balance; saber que los alimentos con alto contenido calórico, grasas, sal y azúcar pueden ser parte de la alimentación pero no la base de esta; aprender que cuando tenga un antojo lo puede expresar para buscar si ese es un buen momento para consumirlo y revisar qué alimentos nutritivos podemos incluir para acompañar el alimento chatarra o no tan saludable para lograr un balance y aportar nutrientes al cuerpo y no solo suplir el antojo.

E) Considera que es un proceso de aprendizaje a largo plazo que rinde frutos para el presente y el futuro, con enfoque en su salud y calidad de vida; por lo que es probable que haya días en los que sea cansado, se quiera tirar la toalla y abandonar por eso es tan importante que se esté trabajando no solo en restricciones sino en educación porque al educar es posible tomar una pausa y retomar para priorizar la meta de salud gracias a la constancia, no la perfección.

F) Enseña y acompaña a tu pequeño o pequeña que este proceso es un acto de amor para su cuerpo, su mente y su futuro. Se ama a sí mismo o misma cuando elige conscientemente qué comer y no se deja llevar por el antojo; se ama cuando elige hacer ejercicio; se ama cuando busca opciones y soluciones.

El proceso de desaprender y aprender a darle al cuerpo lo que necesita
es uno que requiere amor, paciencia y empatía, así que
elige acompañar y no combatir, sé parte del cambio. 

Mtra. Karla Prado